miércoles, 17 de febrero de 2016

Cómo ejercitar gracias a tu smartphone, sportwatch o smartwatch

Una de las grandes ventajas que aportan las nuevas tecnologías es su posibilidad de redimir a gente casi incorregible. 

Smartphone: pueden correr
numerosas aplicaciones
para el seguimiento
de actividades físicas
Gracias a distintas tecnologías y modernos dispositivos como computadoras, Internet, celulares, relojes inteligentes, pulseras o sensores; nuestras vidas, en efecto, pueden cambiar significativamente. Y así, pues, mientras un nerd u holgazán, por ejemplo, puede llegar a motivarse para encarar una actividad deportiva y lograr una salud y apariencia medianamente decente; un deportista consumado pero más bien chapado a la antigua, por su parte, puede llegar a interesarse seriamente en la tecnología y aprender a usar su teléfono inteligente para algo más que mandar mensajes. 




Sportwatch: reloj específicamente
diseñado para el monitoreo
y análisis deportivo
En efecto: las nuevas tecnologías nos abren una maravillosa oportunidad para motivarnos a llevar adelante un buen cuidado de la salud y la práctica regular de actividades físicas. Existen en el mercado una gran variedad de programas, dispositivos y accesorios inteligentes como para que incluso los adictos a pegar el trasero frente a una pantalla, levantemos las posaderas y salgamos a generar con nuestro propio cuerpo esos datos, información y estadísticas que tanto nos seducen para analizarlos luego del ejercicio. 




Monitor de frecuencia
 cardíaca del tipo banda, strap 

o "casi un corpiño"

Del mismo modo, en muchos casos, esa maravillosa gema de la tecnología llamada smartphone que nos entregaron a condición de contratar el plan de datos “pequeño jeque árabe”, nos permite también monitorear algunos de nuestros parámetros vitales mediante algunos sensores internos y accesorios externos. De modo que, si no para el deporte, servirán seguramente para que algunos hipocondríacos puedan alarmarse más justificadamente.







Wristband fitness o pulseras deportivas,
Una alternativa con menos funciones
pero mejor estética que los
relojes deportivos más aparatosos
Merced a estos nuevos chiches que permiten, por ejemplo, controlar el tiempo de ejercicio, las elevaciones y descensos en los terrenos que entrenamos, la frecuencia cardíaca actual y promedio, guardar el historial de entrenamientos, competir contra nuestras performances pasadas o contra la de nuestros amigos; a falta de estadística seria, suponemos que muchos hedonistas,hipocondríacos, racionalistas, introvertidos y estadísticos hemos podido encontrarle finalmente algún sentido a correr como Forest Gump, andar en bicicleta tanto como cartero o realizar otras actividades antes para nosotros tan aburridas como trabajar de cobrador de peaje. 

No se trata, claro está, de que antes que existiesen todos estos nuevos dispositivos y programas, no se pudiese practicar  ejercicios o deportes. O que ya no se pueda entrenar correctamente sin necesidad de recurrir a ellos. De hecho, cientos de deportistas siguen entrenando a pelo o sólo con su cuarteado reloj Casio de la década de los 80. 




En cambio, el gran valor que proporcionan estas nuevas tecnologías para el deporte, es su capacidad real para adentrar, ilustrar, entretener, desafiar y motivar en el ejercicio a personas que de otro modo no se comprometerían tanto con la idea de hacerlo. 


Sí, si… además de servir para lucirnos con nuestros amigos y la dama o caballero de ocasión, ese Smartphone, wristband (pulsera deportiva) o smartwatch (reloj inteligente) de alta gama que compramos en 3000 cómodas cuotas con el dinero que debíamos utilizar para colaborar con el trasplante de riñón de la tía Gertrudis; sirve también para motivarnos a realizar actividades físicas y mejorar progresivamente. 




Muchos de estos dispositivos y aplicaciones le ofrecen al usuario distintos métodos para establecer sus metas de entrenamiento y son capaces de motivarlo para que las cumpla tanto gracias a mecanismos automáticos (mensajes visuales o de audio, compañero virtual o competición con nuestros rendimientos pasados) como también involucrándolo con otros usuarios o grupo de ellos que tengan metas similares. 




A diferencia de Tinder, Badoo o Facebook:
 con las redes sociales de aplicaciones fitness favoreces
tus chances de encontrar gente "durita"
y evitar holgazanes, empollones o viciosos
En este punto, tanto como otras redes sociales destinadas a otros propósitos, las redes sociales que incorporan muchas de las aplicaciones para el deporte no solo ayudan a que el usuario mejore su rendimiento, se motive, conozca nuevos lugares y encuentre nuevos desafíos. Sino que generan amistades duraderas con gente que tiene también el noble propósito de mejorar como persona a partir de la disciplina deportiva. Por tanto, a diferencia de otras redes sociales que se concentran en cosas más negativas o banales, las que proporcionan estas herramientas, son, en general, mucho más positivas. 

No, piba. No podes entrenar con temas
 de Pablo Alborán o de Arjona
En punto a esto, sucede como con las frustradas tentativas de asistir a un gimnasio. Actividad que muchos abandonan prontamente por falta de conocimientos y recursos de motivación. O, porque, como bien dicen, se aburren como ostras. Lo cual es bastante lógico desde que –en general- inician en épocas de calor, son pésimamente asesorados por los habituales galanes pseudo trainers que colocan al frente del gym y no llevan siquiera una buena playlist con temas lo suficientemente power para soportar el suplicio.




Are you talking to me,
belly fat?
Las sportics (tecnologías para el deporte), propenden y nacen justamente para remediar esta habitual inconsistencia que gran parte de los mortales –nerds, geeks, empollones y cerdos hedonistas- tenemos para cuidar la salud, nutrirnos decentemente y realizar alguna actividad física de manera regular y correcta. En pocas palabras, son herramientas para chutarnos regularmente con endorfinas, bajar desagradables panzas cerveceras, elevar nuestras cachas, tonificar el cuerpo y evitar con ello que las chongas o chongos nos eludan como la gripe A o que ni siquiera se nos acerquen. 


Sin embargo, advertimos, en este mundo de las sportics no todo es panacea. La cantidad de aplicaciones, dispositivos, disciplinas deportivas para las que están preparadas y tecnologías de interconexión entre hardware y software es tan extensa que si no se realiza un estudio previo o algún amigo empollón-deportivo no lo ayuda a uno, puede terminar comprando una pléyade de dispositivos y programas completamente enemistados entre sí. Pues tal como sucede con el resto de los elementos tecnológicos, cada programador o fabricante pretende imponer sus propias reglas y en muchos casos generan incompatibilidades tan absurdas como indignantes. 


A pesar de todo esto y de la enorme cantidad de porquerías mal programadas o fabricadas que hay en el mercado, existen fabricantes y programadores que realmente ponen mucho empeño y seriedad en lo que hacen. Algunos fabricando teléfonos relativamente económicos pero capaces de tutearse con aplicaciones y accesorios de avanzada. Y otros diseñando aplicaciones gratuitas o semi-gratuitas (las funciones avanzadas requieren suscripción premium) que realmente valen la pena y hacen que tus entrenamientos y actividades deportivas resulten mucho más entretenidas, motivadoras y bien ejecutadas. 

No sin algo de humor, para que el aprendizaje resulte entretenido, en este blog reseñaremos muchas de estas herramientas para que puedas escoger la que mejor se adapte a tu presupuesto y tus necesidades.



Un abrazo cordial

Charly Brown y Marcos Bossio

No hay comentarios:

Publicar un comentario