En esta entrada, estimados, hablaremos
de aquel extraño momento en que después que digerimos la displicencia con que el
dependiente nos habla de las 3000 opciones de bicicletas; comienza a hablarnos también de computadores de ciclismo, sensores,
etc. Y más concretamente de una de las
variables o datos que estos computadores miden, registran y analizan: la
cadencia de pedaleo.
Efectivamente: si el vendedor es afilado como cuchillo ´e vieja, seguramente llegará el momento en que nos pregunte si queremos una computadora de ciclismo.
Efectivamente: si el vendedor es afilado como cuchillo ´e vieja, seguramente llegará el momento en que nos pregunte si queremos una computadora de ciclismo.
Y si respondemos que sí, acto
seguido, preguntará con qué tipo de sensores y características.
Luego de lo cual, como si fuese
poco, nos hablará de un disque sensor de cadencia.
Si somos de esos a los que nos perturba sobremanera mostrar
ignorancia pero tenemos dinero suficiente; desde luego, debido a que pensamos que
es tonto, fingiremos saber de qué diablos está hablando este tipo y diremos:
-¿No le dije? Usted póngale todo. Sensor de "carencia", inclusive.
El más austero o escéptico, en cambio, descontará que es una
estafa y dirá: después lo veo.
Y el sabio que no teme se conozca su propia ignorancia,
preguntará:
- ¿Sensor de qué? No sin colocar antes los ojos como dos platos.
Para evitar esta situación y, en
consecuencia, que la bicicleta con todos sus accesorios y accesorios de
accesorios le salga un poco más barata; antes de explicar qué es un sensor de
cadencia, conviene saber qué es cadencia, qué pedaleo y finalmente: qué es la
cadencia de pedaleo que estos chirimbolos miden.
¿Qué es la cadencia?
Se denomina cadencia: al ritmo o
frecuencia de fenómenos que se suceden con cierta regularidad. Más
concretamente: al número, distribución y orden de estos fenómenos (sonidos,
movimientos) que se repiten durante una cierta cantidad de tiempo prestablecida.
Por ejemplo, la frecuencia con que ese simpático grillo canta debajo de tu
ventana todas las noches durante el lapso de una hora.
¿Qué es pedaleo?
Pedaleo Correcto Crédito de la imagen |
¿Qué es la cadencia de pedaleo o pedaling rate?
En ciclismo, la cadencia de
pedaleo (tasa de pedaleo, ratio de pedaleo o pedaling rate) se refiere al ritmo de pedaleo que mantiene un
ciclista durante su marcha. La medición de este ritmo, tasa o frecuencia,
sabemos, viene dada a partir del número de vueltas completas que realiza el
pedal durante el lapso de 1 minuto. Es decir: cuán rápido le das la vuelta al
pedal de la bici en 1 minuto.
Desde luego, salvo que seas prácticamente rengo o que quieras subir el Everest con una bicicleta, casi siempre darás más de una pedaleada antes de un minuto. La medición, por tanto, es proporcional.
Desde luego, salvo que seas prácticamente rengo o que quieras subir el Everest con una bicicleta, casi siempre darás más de una pedaleada antes de un minuto. La medición, por tanto, es proporcional.
Junto con
fuerza, la cadencia es también una de las variables que mide el trabajo total requerido
para mover una bicicleta. Este trabajo total se mide en Watts, y es el
resultado de la fuerza con que se presionan los pedales (fuerza) multiplicado
por el número de veces por minuto que aplica esta fuerza (cadencia).
Watts =
fuerza x cadencia.
Para medir este parámetro se requiere otro sensor: el sensor de potencia. Del cual hablaremos en otra entrada.
¿Y para qué me serviría saber
esto?
Tacómetro de un automóvil Crédito de la imagen |
Decíamos que tal como en los automóviles, la medición de esta tasa,
cantidad de RPM o cadencia sirve para conducir eficientemente, adaptarnos al
terreno, las circunstancias, el objetivo de nuestro entrenamiento y fundamentalmente
determinar la marcha o cambio que debemos utilizar en todo momento. Y esto, para
no sub o sobre exigir las piernas y el corazón para llegar o mantener la
velocidad deseada.
¿Entonces la cadencia es la velocidad a la que circula la
bicicleta? ¿Si?
Definitivamente: no.
Si bien se encuentra relacionada
con ella, la cadencia de pedaleo, es importante aclararlo, no es la medición de
la velocidad general de un vehículo. En este caso: la bicicleta.
La velocidad, advertimos, es una
magnitud vectorial que no tiene en cuenta la frecuencia; sino la distancia recorrida
de un objeto por unidad de tiempo. Y cuya medición, distinta de la cadencia que
se expresa en RPM, se expresa en Km/h o kilómetros por hora.
Sí, sí. Ya lo sé. Deberíamos
haberle prestado mayor atención a la profe de física.
La cadencia de pedaleo, en
cambio, tal como advertimos, es una medición de ritmo o más propiamente una
medición de frecuencia de rotación. O si queremos insistir: es una medición de
velocidad; pero de velocidad angular o rapidez con la que ocurre un movimiento
de rotación. En este caso, la velocidad con que el ciclista gira el pedal y no
la velocidad a la que circula la bicicleta.
¿Pero entonces para qué sirve? Vamos, tío.
Crédito de la imagen |
¿Pero puedo andar en bici sin
este cachivache?
Definitivamente: sí.
La candencia a la que conduces tu
bici puede calcularse contando el pedaleo hacia debajo de un pie durante 15
segundos y multiplicando el total por 4. Sin embargo, esto puede realizarse
manualmente de modo orientativo y cada cierto tiempo. Y la verdad es que, en
algunos casos, como el mío, involucraría sacar una calculadora del bolsillo y lo
pondría complicado. No por nada, Sandra, mi profesora de matemáticas, me decía
que mejor me dedicara a otros asuntos más humanistas.
Pero evaluar tu cadencia puede
ser también una cosa intuitiva. Es decir: que no sepas jamás el número exacto
pero que más o menos puedas saber si es demasiado alta o baja, dependiendo del
esfuerzo que hacen tus piernas. Ten presente, sin embargo, que sin este
accesorio o función, tal como con el automóvil, solo aprenderás a colocar
siempre la marcha correcta cuando tengas la suficiente experiencia. Para cuando,
como sucede con el motor del automóvil, empieces a aprender a “escuchar” a tu
corazón y tus piernas. Antes de eso, tal
como tu padre en sus clases de manejo te preguntaba si el sonido del motor del
automóvil sufriendo como actriz venezolana no te sugería que era momento de colocar
segunda marcha; te sucederá, pues, estar pedaleando con la marcha equivocada y
estar haciendo fuerza innecesaria o perdiendo tiempo y velocidad.
Adicionalmente, en el caso del
ciclismo, la medición de este tacómetro (llamado cadenciómetro o sensor de
cadencia) sumada a la de un monitor cardíaco permite seleccionar el tipo de ejercicio
que queremos realizar (aeróbico o anaeróbico). De modo que si bien no es
indispensable, resulta una medición muy conveniente cuando queremos asegurarnos
que el ejercicio que estamos realizando sirve para el fin que nos proponemos.
Por caso: competir y mejorar tiempos, construir músculo, adquirir fuerza,
resistencia, bajar grasa o simplemente pasear y ver las chic@s que andan por el
lugar sin parecer un zonzo con un molinillo de café entre las piernas.
¿Entonces lo compro, lo agrego o no? El vendedor dice que no porque ya
tengo medidor de velocidad
Crédito de la imagen |
¿Y cuál sensor de candencia adquiero?
Todo depende del equipamiento que
ya poseas y del dispositivo principal que tengas en mente utilizar para llevar
el grueso del análisis de tus paseos, entrenamientos o recorridos. Y también,
claro está, de la cantidad de deportes que quieras analizar y tu presupuesto.
Ciclocomputador sin navegación y mapas |
La ventaja es que en general estos ordenadores para ciclismo son dispositivos muy fiables debido a que su poder de cómputo se mantiene estable. Pues estos aparatos no se congestionan con los mensajes de texto, whatsapp, el reproductor de música, las llamadas entrantes y demás funciones del móvil. Aparato que, en definitiva, es un ordenador multipropósito cuya prioridad no es seguir ejercicios deportivos, sino tontear con la vecina o molestar a los clientes.
Ciclocomputador barato sin posibilidad de transmisión de datos inalámbrica |
Ciclocomputador profesional con navegación |
Si en cambio practicas más de un
deporte regularmente y no pretendes ser ciclista profesional, puedes comprarlo como
accesorio para tu smartphone, smartwatch, sportwatch. Pero tienes que tener en cuenta factores tales como si la tecnología de transmisión de datos que ocupa el sensor independiente es compatible tanto con lasque puede manejar y recibir cualquiera de estos dispositivos inteligente como la que puede gestionar la aplicación para análisis de deportes que utilizas. No todos los sensores independientes de cadencia o sensores de otras variables son compatibles con todos los smartphones, smartwatches o sportwatches del mercado. Ni todas las aplicaciones de seguimiento deportivo toman los datos de todas las tecnologías de transmisión disponibles incluso aunque tu dispositivo las admita. De hecho, hay aplicaciones de seguimiento deportivo en extremo restrictivas y exclusivamente leen los datos de los sensores que ellas mismas fabrícan. Sí, si. Se la quieren llevar toda los miserables. Para más info lee esta entrada.
¿Y cuál tienes tú?
GSC-1O DE GARMIN. TIP: ajusta bien el magneto que va al pedal porque es fácil perderlo. Si lo pierdes puedes usar cualquier imán |
Este sensor funciona mediante magnetos acoplado a la rueda trasera de la bicicleta y tal como mi banda cardíaca, utiliza la tecnología de transmisión ANT+. Una tecnología que de a poco comienza a desaparecer y a ser reemplazada por BTLE. Pero que tanto mi Smartphone, Sportwatch, aplicación y plataforma de seguimiento de deportes admiten sin problemas. El día que algunos de estos elementos dejen de ser compatibles, deberé volver a escoger. O mejor vender todos estos trastos y dedicarme al Yoga. Aunque también para esta disciplina se utilizan ahora dispositivos de seguimiento informatizado de datos biométricos.
Ok, ya compré mi sensor.
¿Qué cadencia o cantidad de RPM debo mantener para lograr x cosa?
¿Qué cadencia o cantidad de RPM debo mantener para lograr x cosa?
Wow, esa si es una pregunta
complicada. La más complicada de todas debido al sinnúmero de variables que afectan
la decisión. Lo ciclistas profesionales, y no soy uno de ellos, discuten todo
el tiempo sobre este asunto. Y más acaloradamente que nerds discutiendo sobre
si Windows o Linux.
En términos muy generales, el ciclista principiante, advierten los expertos, debe esforzarse por mantener una cadencia promedio de 70 RPM. Tratando de no sobrepasar las 100 RPM, ni de caer por debajo de las 60 RPM. Ya que una cadencia demasiado baja con una marcha larga requiere el empleo de una fuerza que impone una tensión innecesaria sobre las articulaciones de la rodilla y la cadera que puede conducir a lesiones; y una cadencia demasiado alta con una marcha baja, incrementa la resistencia, pero no permite que ganemos fuerza. Finalmente, una vez que hayan pasado incluso hasta 6 meses, deberíamos poder pedalear ya de forma consistente y cómoda manteniendo una cadencia de entre 85 y 100 RPM; que es la cadencia con la que los ciclistas profesionales se sienten más cómodos y logran sus mejores resultados.[1]
Cadencias y otras variables
Por lo demás, existen distintas variables que tienes que tener en cuenta para analizar cuál es la cadencia de pedaleo que debes mantener en cada momento concreto de un recorrido.
Tiempo, nivel de intensidad y objetivo del entrenamiento: la cadencia de pedaleo, sabemos, tiene relación directa con la intensidad del ejercicio o esfuerzo que se desarrolla durante el tiempo establecido para el entrenamiento.
Dependiendo de lo que busques, trabajaras, pues, mayormente a cadencias más altas o bajas.
En mi caso, por ejemplo, las cadencias son más bien bajas (promedio de 80-85 RPM) por el tipo de bicicleta (Mountain Bike), el tiempo que la utilizo (no más de 1 hora por entreno), el lugar que la utilizo (parque asfaltado y terreno regular) y su utilización como herramienta para quemar grasa y limpiar el músculo ganado en el gimnasio. Dada mi edad, altura y peso y también el peso, forma y la aerodinámica de mi bicicleta; a esa cadencia promedio, en ese circuito, puedo mantenerme dentro de la zona de ritmo cardíaco que me interesa para lograr el fin de quemar grasa y ganar algo de fuerza y músculo. Luego: cada uno elige su propia cadencia promedio en función de su objetivo. Y así, pues, datos tan importantes como la velocidad y resistencia para el velocista o ciclista profesional, para mis objetivos no resultan tan importantes o significativos. Antes bien, debido que un exceso de resistencia conduce al catabolismo, me resulta más perjudicial que beneficioso.
Sin embargo, la idea general del ciclismo es encontrar el término medio entre fuerza y rapidez; evitar tanto que el movimiento de pedaleo sea demasiado rápido y con ello agotador, como demasiado lento y forzado, lo cual compromete los músculos y las articulaciones.
En este punto la cadencia, decíamos,
también se vincula particularmente con la medición de frecuencia cardíaca.
Dependiendo, pues, de cuál sea la intensidad que pretendamos y la zona cardíaca
objetivo que hayamos establecido para mantenernos, la cadencia evidentemente
deberá ser más lenta o más rápida y ello irá variando en función del terreno y
del tiempo que llevas sobre la bicicleta. Durante las primeras mediciones,
pues, podrás hacerte una idea de cuál es la cadencia que necesitas para mantenerte
en la zona de ritmo cardíaco objetivo.
Finalmente, parece importante
advertir que esta variable de la intensidad, al menos a nuestro juicio, es la
más importante de todas. Ya que lo primero que debe cuidarse durante la
práctica de cualquier actividad física es el cuerpo. Y, como en el amor,
fundamentalmente la salud de ese motor al que llamamos corazón. Por ello, si la
frecuencia cardíaca se acerca mucho al máximo establecido, la cadencia, invariablemente
deberá ser la que haga disminuir regularmente las PPM (pulsaciones por minuto) o,
en palabras simples, la que haga disminuir la intensidad del ejercicio.
Por ello igualmente si tu novio o
novia te fastidian demasiado y cuando discutes tus PPM se van al diablo,
deberás dejar verla o verlo progresivamente (no mentira, que luego me van a
echar la culpa de sus rupturas).
Tipo de bicicleta: debido a que
están fabricadas para distintos terrenos la cadencia óptima varía significativamente
de acuerdo al tipo de bicicleta escogida.
La forma, peso y tipo de
bicicleta varía, en efecto, sustancialmente la cadencia con que debes
manejarla. Por eso cuando vas en llano verás
que a pesar de que pedalees el doble y juegues como maniático con las
marchas, si tú tienes una Mountain Bike
(exige cadencias bajas) y el que va adelante tuyo una bicicleta de carrera,
será casi imposible que lo alcances salvo que pare a tomar una bebida o que el
ciclista sea un zoquete. No obstante ello, durante mis entrenos, sigo viendo a
menudo tipos muy testarudos que no se resignan a haber escogido la bicicleta
inapropiada para este raro afán de querer ganar carreras en llano con
bicicletas fabricadas para andar en montaña.
Por favor, mantente lejos de este
vicio, compite con los de tu mismo tipo de bicicleta o cambia de tipo. Tus
rodillas seguro sabrán agradecértelo.
Velódromo con circuito regular |
En cuanto a la selección del terreno para el principiante, lo ideal, incluso en Mountain Bike, es que nuestros primeros entrenos y las primeras mediciones las llevemos a cabo en un circuito regular y mayormente llano. Por caso: un velódromo, pista, carretera o parque con circuito asfaltado y con pocas pendientes. La regularidad del terreno te permitirá obtener estadísticas más constantes y consistentes para aprender primero la tarea de analizarlas. Una vez que aprendas a analizarlas en esta condición, estarás en capacidad de poder analizar los datos de travesías realizadas en terrenos irregulares o fuera de carretera.
Finalmente: no te compliques
demasiado. Al poco tiempo de que empieces a analizar estas dos variables PPM y
RPM en relación con el objetivo principal de tus entrenos (limpiar músculo,
ganar fuerza y/o rapidez), el terreno, tiempo y tipo de bicicleta; empezaras a
pedalear cómo corresponde dónde corresponde. Siempre ten en mente que la
cadencia se debe corresponder con el ritmo cardíaco objetivo y las sensaciones
que te transmita la marcha que has elegido. Recuerda simplemente que no debes
hacer lo que tía Gertrudis con su auto: pedalear como maniático, perder
velocidad, tiempo y gastar combustible innecesariamente (meter segunda marcha a
los 10 km/h) o darle con tanta fuerza como para reventar una rótula (meter
segunda a los 60 km/h).
Espero haber sido claro.
Arrivederci, ragazzi… y ¡buen entreno!
Charly Brown
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